Menudo juguetito se han sacado de la chistera los de Ford Performance. El Mustang GT4 que verá la luz en el SEMA Show 2016 de Las Vegas lo tiene todo para triunfar en el mundo de la competición, donde se le espera en el IMSA (Continental Tire SportsCar Challenge – GS), en el Pirelli World Challenge (GTS/G4) y en las GT4 European Series.
El Mustang más cañero
Lo han diseñado basándose en el Ford Shelby GT350R-C y el resultado es espectacular. Estamos hablando de una bestia que ha dado un salto de deportividad brutal, en parte gracias a la ayuda de Multimatic Motorsports, que ha querido arrimar el hombro para sentirse parte de un proyecto que pone los dientes largos.
David Pericak, mandamás de Ford Performance, lo tiene claro:
Conforme el Mustang va ampliando su presencia en mercados de todo el mundo, también hace lo propio en el ámbito del motorsport. Esperamos que sea tan popular entre los pilotos de competición como lo es su hermano fabricado en serie entre los usuarios.
Por ahora no hay datos sobre potencia y par motor, pero estamos convencidos de que su propulsor V8 de 5.2 litros es superdotado. Más que nada porque han contado con el apoyo de Motores Roush Yates, especialistas en añadir sal y pimienta a cualquier mecánica.
La caja de cambios es Hollinger de seis velocidades y viene con levas en el volante. Los amortiguadores son Dynamic Suspension Spool Valve (DSSV) de Multimatic, las llantas de aleación son de 18 pulgadas Forgeline y el sistema de frenado va sobrado gracias a unos discos de freno Brembo que incluyen pinzas de seis pistones.
Las mejoras aerodinámicas saltan a la vista (difusor trasero, splitter delantero, enorme alerón trasero, ventilación en el capó…) y en el habitáculo no le falta una jaula antivuelco para evitar disgustos a la hora de competir.
Fotos del Ford Mustang GT4
