El Ferrari 458 Italia y el Lamborghini Aventador son dos modelos espectaculares que a priori no deberían competir en un circuito. Esto es así porque el primero ofrece 530 CV y el segundo 700 CV. Sin embargo, si le añadimos un sistema de doble turbo al superdeportivo salido de Maranello la cosa cambia. En igualdad de condiciones, ¿qué coche pensáis que se llevará el gato al agua? La respuesta está en el vídeo que se muestra a continuación.
Abria que verlos compitiendo desde parados, por que en la carrera se ve que ya van revolucionados y hace falta esta condicion para que entren en funcionamiento los turbos del ferrari por eso fue que gano, en mi opinion si la salida la hubieran echo desde 0 km el resultado seria otro
Opino lo mismo que tú eduart.