Switzer, un preparador no demasiado conocido en Europa, nos trae desde Ohio una versión del Porsche 911 Turbo bastante radical. Ha sido bautizada como F900 Porsche 911 Turbo y llega con cambios tanto estéticos como mecánicos.
Su principal virtud reside en la potencia. El deportivo de la firma alemana se transforma para entregar 900 CV. Para ello recibe dos turbocompresores Switzer, un nuevo sistema de escape deportivo, intercoolers más generosos, nueva admisión y sensores que tienen como objetivo controlar la inyección y otros parámetros en función del combustible que haya en cada momento.
La preparación, solicitada por un cliente canadiense, admite combustibles alternativos como el bioetanol.
