Comparativa entre el Audi RS 3 Sportback y el BMW Serie 1 M Coupé


Una nueva guerra acaba de iniciarse entre Audi y BMW, los eternos rivales que siempre juegan al margen de Mercedes, siempre más clásica y exclusiva. Los modelos que están enfrentados son dos potentísimos compactos, el Audi RS3 Sportback y el BMW Serie 1 M Coupé, dos modelos que están preparados para salir a comerse el mundo.

A modo de comparativa, quiero destacar las virtudes y los defectos de cada uno de ellos. Aunque dicen que las comparaciones son odiosas, desde luego que en el mundo del motor no lo son, y menos si los que reciben la información son compradores indecisos que todavía no saben si decantarse por uno u otro modelo.

Idéntica potencia

Ambos parten desde la misma potencia: 340 CV. El BMW luce una carrocería coupé y entrega toda la potencia desde el eje trasero, mientras que el Audi lo hace luciendo una carrocería de cinco puertas con tracción integral. El BMW cuenta con un motor de tres litros y seis cilindros, mientras que el Audi es un 2.5 de cinco cilindros. A pesar de ello, el primero acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, mientras que el segundo puede pasarle la mano por la cara por sólo tres décimas.


El par es de 450 Nm en ambos casos. Mientras que en el Serie 1 M Coupé oscilan entre las 1.500 y las 4.500 rpm, en el RS3 Sportback se mueven entre las 1.600 y las 5.300 rpm. En lo que a conducción se refiere, el Audi puede presumir de contar con el sistema Launch Control, ideal para hacer salidas lanzadas con sorpendente facilidad. Por contra, el BMW alardea del M Dynamic Mode, una auténtica maravilla para derrapar sin perder el control y sin tener que ser un manitas al volante.

La caja de cambios del Audi es una S-Tronic de siete velocidades, mientras que la del BMW es manual de seis velocidades. En cuanto a peso, el RS3 Sportback se sitúa en 1.575 kilos, un poco más que el Serie 1 M Coupé, que sólo pesa 1.495 kilos. Evidentemente, esa diferencia de peso también se nota en el equipamiento, mucho más completo en el caso del modelo de la firma de los cuatro aros.

El público objetivo es el mismo, lo que hará que la competencia sea feroz en los próximos meses. Decantarse por uno o por otro no será nada fácil. ¿Con cuál os quedáis?

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