Los inconformistas no tienen por qué comprarse un BMW M5. Pueden subir un escalón para pedir las llaves del BMW Alpina B5 Bi-Turbo, un cohete que mejora las prestaciones de su modelo base gracias al incremento de potencia que experimenta. Si el M5 entrega 560 CV, el Alpina B5 Bi-Turbo se va hasta los 600 CV.
Más rápido que el M5
El par motor máximo crece todavía más. Pasa de los 680 Nm a los 800 Nm entre las 3.500 y las 4.500 rpm. Por eso no es de extrañar que pueda acelerar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, una décima más rápido que su hermano. De hecho, incluso supera el BMW M5 30 Jahre Edition, que entrega los mismos 600 CV pero no le alcanza en cuanto a par (700 Nm).
El motor es un viejo conocido. Es un V8 biturbo de 4.4 litros que cumple con la normativa de emisiones Euro 6 y va asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
La velocidad máxima en este caso no está limitada a 250 km/h como sucede en el M5. Con este Alpina B5 Bi-Turbo puedes hacer el loco en plena Autobahn o ser más sensato apurando su punta en la recta de un circuito. En total puedes alcanzar los 328 km/h.
Modificaciones mecánicas
Teniendo en cuenta que son responsables de vehículos del departamento M como el BMW 3.0 CSL, es normal que hayan sido capaces de reprogramar la ECU y llevar a cabo otros cambios para sacarle todo el jugo posible a su motor. Viene con colectores de admisión más cortos, nuevos pistones, intercoolers más capaces…
En lo que a estética se refiere, podemos decir que se han portado bien. Como suele ser habitual, no han querido dar la nota y han tocado lo mínimo posible. Lo que más me ha llamado la atención son sus enormes llantas multirradio y los vinilos opcionales del famoso Alpina Deco-Set que recorren los laterales.
Fotos del Alpina B5 Bi-Turbo
