BMW celebra el 30 aniversario de uno de los modelos icónicos de su división M. El M3, que vio la luz por primera vez el 12 de septiembre de 1985 en el Salón del Automóvil de Frankfurt, se mantiene en plena forma desde entonces vendiéndose con tres tipos de carrocería distintas: berlina, coupé y descapotable.
Cuando el proyecto se puso en marcha, no solo trataron de crear el Serie 3 más potente, sino que querían lanzar al mercado un coche de carreras con la etiqueta de turismo apto para circular por ciudad. Por ello se aprobó la producción de más de 5.000 unidades, que era lo mínimo que se le exigía para recibir la homologación del Grupo A.
Cinco generaciones
El primero de todos, el que llevaba el código E30, fue un éxito total. Se comercializaron 17.970 unidades con las que se avaló una segunda generación que llegó en 1992, el año de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Por primera vez apostaron por un motor de seis cilindros en línea y se alejaron de la idea de fabricar un coche parecido a un vehículo de competición. Apostaron por un diseño más elegante sin renunciar a la deportividad, todo ello con una potencia de 321 CV a las 7.400 rpm.
La tercera generación, que vio la luz en el año 2000, significó un regreso a los orígenes. El BMW M3 Coupé era más dinámico y heredaba algunos de los rasgos de diseño que habíamos visto en el M3 de primera generación, aunque sin llegar a lucir un alerón tan grande y unos pasos de rueda excesivamente marcados. Su motor, que seguía siendo un seis cilindros en línea, en este caso entregaba 343 CV a 7.900 rpm gracias a tecnologías como el Doble-VANOS.
La cuarta generación fue una realidad en julio de 2007, cuando decidieron meter un motor V8 bajo el capó capaz de desarrollar 420 CV a 8.300 rpm. A nivel estético, todavía más cambios y solo algunos detalles heredados del pasado, como por ejemplo la tapa del maletero, los faros delanteros, los pilotos traseros o las puertas.
La generación más reciente, la quinta, es fiel a sus principios y significa el regreso a un seis cilindros en línea, esta vez con tecnología M TwinPower Turbo para ofrecer grandes prestaciones sin renunciar a consumos y emisiones razonables. Entrega 431 CV entre las 5.500 y las 7.300 rpm y un par máximo constante de 550 Nm entre las 1.850 y las 5.500 rpm.
¿Qué le depara el futuro al BMW M3? Éxitos, estoy seguro. Es un purasangre que nunca va a tener problemas para venderse.
Fotos de los BMW M3
